“Limpiando la oscuridad del Alma”
¿Por qué atraigo problemas, personas y experiencias tóxicas en mi vida?
Escrito por Solia Ma. Centeno de Baglivo
Santa Cruz de la Sierra, 03 de enero del año 2018
En alguna etapa de mi vida me quejé muchas veces que siempre me encontraba con personas negativas y problemáticas, no conforme con estas experiencias terminaba criticando y hablando mal de ellas, muchas veces me deprimía ante situaciones que no podía controlar y me causaban dolor, a la vez sentía enojo cuando estas vivencias volvían a repetirse en mi vida con diferentes personas y en diferentes situaciones, en mi impotencia, frustración y falta de información en el manejo de relaciones humanas llegué a pensar y creer en la “mala suerte”.
Comencé a buscar información para aprender a lidiar con gente negativa o tóxica, con los años aprendí gracias a la lectura y a la investigación en internet de temas relacionados con la educación emocional, autoayuda personal, autoconocimiento, física cuántica y espiritualidad, que existía una poderosa ley natural llamada “Principio de Vibración” ó más conocida como “Ley de la Atracción”, es la Tercera Ley Natural de las 7 leyes que fueron difundidas por el sabio Hermes Trimegisto en la Antigüedad y que en la actualidad son transmitidas por una gran cantidad de maestros, filósofos, conferencistas y escritores de difusión mundial, entre los más conocidos en nuestra comunidad latina estan Deepak Chopra, Louise Hay, Wayne W. Dyer, Camilo Cruz, Napoleon Hill, Joe Vitale, Jack Canfield, Bob Proctor, Neale Donald Walsh (autor del libro “Conversaciones con Dios”) entre otros; la mayoría de ellos documentaron sus testimonios y experiencias con la existencia de esta Ley Natural manifestada en sus vidas, a través de un libro convertido en Best Seller llamado “El Secreto” de Rhonda Byrne, a la vez transformado en documental-película con éxito mundial.
El Principio de Vibración o Ley de la Atracción establece que todos los seres humanos vibramos en una frecuencia de sentimientos, los sentimientos son energía, la energía es como un magneto, si a esa energía expresada en sentimientos le doy poder en mi realidad a través de los actos y las palabras entonces estoy “creando mi propia realidad basado y enlazado en lo que verdaderamente llevo dentro de mí, lo que soy es lo que vivo”, para manifestarlo en palabras mas básicas: si hablo bien, bendigo ó realizo actos que me hacen sentir bien y hacen sentir bien a los demás por ley de Vibración o atracción atraeré personas que también hablarán bendiciones o serán atraídas por los actos de beneficio común y harán lo mismo, es decir estoy creando “Bendiciones”. Si hablo mal, maldigo, realizo actos que me causan malestar o causan malestar a los demás, entonces atraeré personas que también hablarán negativo, maldecirán o harán los mismos actos negativos, en resumen estoy creando lo que llamo “problemas”.
En conclusión “soy el causante de mi propia realidad a través de la unión de sentimientos, pensamientos, palabras y actos”, entonces con mis quejas, críticas, lamentos y palabras negativas atraigo experiencias y personas igual. Expresar la oscuridad a través del enojo, disconformidad, dolor, y otros, es parte de la naturaleza humana, es saludable aprender a convivir con ellas y aprender a expresarlas para descargar energía, pero hacerlo seguido como hábito de cada día es autodestructivo para el bienestar emocional y físico, de esta manera decidí asumir la responsabilidad de mis actos y palabras y redireccionar mi vida en aprender a crear experiencias positivas para mí.
Quizás pienses “yo hablo bien y hago cosas buenas ayudando a las personas y sin embargo atraigo igual personas negativas o tóxicas”, de acuerdo al estudio de esta ley cuando vivimos esta experiencia contradictoria es una señal para revisar cómo están nuestros pensamientos y sentimientos, mis palabras y actos son buenos pero quizás en el fondo no es lo que verdaderamente quiero ser o hacer y lo hago por obligación, por necesidad, por costumbre, por conveniencia o por sobrevivencia, en este sentido hay diferencias entre mi ser y mis actos, por ley de la atracción desde el profundo malestar escondido en mi corazón atraeré circunstancias y personas negativas o que me causen malestar a pesar de mis actos y palabras que considero “buenas”.
¿Para qué?, para provocar tarde o temprano que el malestar se manifieste y sea “reconocido” por mi mente y mi corazón, empujado desde el interior por el cansancio, impaciencia e intolerancia ante las relaciones y experiencias tóxicas.
¿Con qué fin? Con la finalidad de reaccionar ante el “autoengaño” y hacer los cambios de vida que la persona necesita hacer para limpiar la propia oscuridad, entenderla, reconocerla, aceptarla y aprender a convivir con los diferentes estados de “conciencia” y diferentes “niveles de entendimiento y formación de cada persona”.
Es decir que si quiero atraer personas y experiencias de mayor valor en mi vida entonces tengo que educarme y transformarme en una persona de valor agregado para mi propio crecimiento personal y para aportar al crecimiento personal de los que me rodean con el ejemplo de mi propia vida, de esta manera a través de la humildad en “reconocer” y “ser responsable” de la “propia oscuridad interior” que origina las experiencias negativas (a pesar de los actos positivos), se podrá generar nuevos pensamientos, sentimientos y actos que permitan elevar la frecuencia de energía o vibración a través de la comprensión, compasión, perdón y amor incondicional, estos sentimientos llenan de luz el corazón, muchas veces con el solo hecho de sentirlos es suficiente para provocar el cambio de realidad.
De esta manera “Ser Mejor Persona cada día” se transformó para mí en una pasión, con cada cambio favorable descubría experiencias favorables, con más sinceridad, honestidad y verdad en mi vida las personas tóxicas se alejaron solas, lo que consideraba “problemas” se transformó en “aprendizaje” y comencé a atraer personas de mayor valor que aportaron en mi crecimiento personal, prosperidad en mis relaciones comerciales y paz en mi vida personal.
Al principio cuando la terquedad y el egoísmo es hábito en nuestras vidas cuesta reconocer que estamos equivocados, la reflexión diaria de las consecuencias de nuestros actos es una gran terapia para educarnos en reconocer que tenemos que hacer los cambios, preguntémonos antes de dormir ¿todo lo que hablé en el día provocó bienestar o malestar en mí y en mi alrededor? ¿las personas cuando están cerca de mí se alegran o se incomodan? ¿Todo lo que hice en el día aportó a hacer de este mundo mejor? ¿las actividades que hice en el día me causan felicidad? ¿Siento gratitud con mi realidad y con todos los seres que me rodean? Y la pregunta final ¿me duermo con paz y amor en el corazón? . Estas preguntas me ayudaron mucho a reflexionar cada día para conocer mi interior y trabajar en mejorar como persona.
Estas listo para enfrentarte a ti mismo y hacerte las preguntas? Estas listo para descubrir las respuestas?
Si te gustó el blog compártelo con tus amigos o etiqueta a la persona que consideras puede ayudarla, Bendiciones!