“Limpiando la oscuridad del Alma”

Una terapia de educación emocional: Escribir.
Escrito por: Solia Maria Centeno de Baglivo.-
Santa Cruz de la Sierra, 26 de Noviembre del año 2017

En el transcurso de mi vida invertí tiempo en encontrar maneras eficientes en educar mis emociones y la manera de reaccionar ante circunstancias que me ocasionaban malestar, en el pasado me agobié con pensamientos y emociones de resentimientos, culpabilidad y baja autoestima, no sabía como manejarlos, es típico guardar el silencio con los problemas y las malas actitudes, aprendemos a fingir buena actitud cuando en el fondo queremos gritar o llorar, por esta razón siempre me interesó la investigación de encontrar caminos de autoeducación emocional.

Cuando aprendemos a guardar las emociones oscuras en el silencio, el cuerpo las retiene, las expresa con movimientos de tensión y rigidez, estallidos de nervios y stress, temblores espontáneos, resfríos, falta de energía, mucho sueño, aburrimiento y mal carácter, cuesta mucho brindar una sonrisa con el corazón, es como vivir con una nube negra encima de la cabeza que nos enfoca hacia el lado negativo de las cosas.

A pesar de vivir los sentimientos negativos aprendemos a negarlos, rechazarlos, y evitar tomarlos en cuenta,  seguimos las instrucciones de la sociedad que nos muestra el camino de la famosa “actitud”, que es aprender a ser expertos en sonreír y disfrutar el presente escondiendo nuestra oscuridad emocional, evitando sentir el malestar, viviendo sin vaciar el vaso emocional de las frustraciones y los desengaños.

Desfilé en muchas páginas de internet buscando terapias alternativas de sanación emocional sin que implique condicionarme a integrar organizaciones religiosas, filosóficas o institucionales, el internet es la puerta abierta a un mundo de posibilidades para lograr saltos cuánticos a nuevas realidades a través de la información y el conocimiento.

Por esta razón desarrollé el hábito de la investigación diaria con el propósito de encontrar páginas con sabiduría compartida de manera altruista. De todas las terapias que puse en práctica, la que más me ayudo a calmar la ansiedad, la angustia y la depresión fue algo tan simple y básico : escribir.

Por qué elegir escribir como terapia de educación emocional?

El hecho de escribir implica la unión de mis 3 cerebros, el cerebro reptil que genera la necesidad de buscar dominio de la expresión, el cerebro límbico que me permite vibrar en la sintonía de la emoción que quiere manifestarse, y el cerebro racional o córtex que me obliga a usar la creatividad en encontrar la armonía de palabras para describir los sentimientos que quieren manifestarse.

De niña aprendí a expresar los sentimientos en palabras a través de cartas que escribía a mi papá y abuelitos cuando estábamos distanciados por la profesión militar, tuve la bendición que nací en una época donde no existían teléfonos celulares, tampoco T.V. cable, no teníamos acceso a computadoras e internet, una gran ayuda para enfocarme en la comunicación escrita.

De adolescente entre mis 10 y 14 años escribía poesías cuando sentía ansiedad, angustia y soledad. En mi vida adulta escribía párrafos cuando me sentía felíz y cuando me sentía enojada, ya sea para bendecir o ya sea para manifestar el enojo, la impotencia y la frustración.

En cierta forma escribir me obligaba a mantener el control, desde el momento en que me enfocaba en encontrar el lápiz o lapicero y encontrar la hoja o el cuaderno, sin darme cuenta calmaba la ansiedad de querer explotar con la emoción negativa y me desviaba canalizando la energía en utilizar el poder creativo de la mente.

Al escribir materializamos sentimientos guardados en lo profundo de nuestro corazón, sin darnos cuenta descargamos energía acumulada que no encuentra canales de expresión, es saludable escribir lo que sentimos, ayuda a conectar la emoción con el razonamiento, este proceso calma la ansiedad, es mejor vaciar emociones a través de las palabras en el papel, que guardarlas  y acumularlas en el alma, si elegimos guardarlas en el corazón tarde o temprano el vaso emocional se llena y explota en lágrimas, gritos, golpes, o palabras hirientes.

 Al escribir desciframos paso a paso la carga emocional que nos agobia en el interior, al principio nos damos cuenta que no sabemos identificar con palabras lo que sentimos, y el hecho de enfocarnos en describirlo, nos obliga a profundizar en nuestros propios sentimientos, es como abrir el corazón para investigar lo que hay dentro.

Sentarme frente a la hoja de papel en blanco con la única herramienta que es un lápiz, me obliga a concentrarme en llenarla. Luego de escribir la hoja, me obliga a observar lo que escribí, muchas veces descubría en las palabras que las ideas y pensamientos no guardaban relación entre sí, o existían contradicciones, estos descubrimientos me llevaron al siguiente paso: aprender a relacionar las ideas y conectarlas entre sí a través de la observación y razonamiento de lo que estaba escrito. De esta manera paso a paso fui perfeccionando el arte de escribir con el corazón.

Con el tiempo fui desarrollando el hábito de expresar las emociones a través de las palabras escritas, una manera de practicar el autoconocimiento, al escribir lo que sentimos estamos obligados a identificar las emociones y encontrar las raíces que las originan.

El gran desafío al escribir es el desarrollo de la paciencia y tolerancia con uno mismo en estados de alteración emocional, por instinto respiro profundamente para obtener la calma y lograr reflexionar sobre lo que se va a escribir. Finalmente la observación nos permite aplicar la comprensión para brindarle armonía a las palabras.

Cuando desarrollamos este arte, es una gran terapia que nos obliga a encontrar un espacio reservado en silencio y soledad para el encuentro personal, es acariciar el alma con el sentimiento y brindarle la oportunidad de expresarse,  puedes llevar una agenda o cuaderno para tomar notas a diario poniéndole fecha o llevar tu computadora portátil acumulando archivos. Con el tiempo al leer tus notas notarás el proceso de evolución de tus pensamientos en la manera de escribir y se verá reflejado en la manera de expresarte y de observar el mundo, sentirás que estas avanzando. Estas listo para escribir tus sentimientos?

Nos compartes tus experiencias escribiendo? Si te gustó el blog compártelo con tus amigos o etiqueta a la persona que consideras puede ayudarla, Bendiciones!

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