“¿Cómo saber si estoy avanzando en mi crecimiento espiritual?”

Escrito por Solia Ma. Centeno de Baglivo

Santa Cruz de la Sierra, 02 de noviembre del año 2018

                El ser humano desde la antigüedad hasta hoy ha avanzado en información en relación al crecimiento personal y espiritual, con el paso de los años se ha dado cuenta que cada vez le conviene ser mejor persona y que aceptar hacer cambios en la personalidad que lo lleven a desarrollar valores, le beneficia en atraer mas bendiciones y felicidad en su vida y en la vida de sus descendientes y de las personas que le rodean.

                  ¿Cómo saber si estoy avanzando en mi crecimiento espiritual? Hice una investigación en páginas de organizaciones que se dedican al estudio y desarrollo de la espiritualidad en el ser humano y el resultado es el siguiente:

1.- Pérdida de interés en chismear, criticar a otros ó discutir temas con amigos, esta actitud te llevará a alejarte de amigos  ó disminuir la vida social, en razón a que descubrimos  que estábamos unidos a muchas amistades por el chisme, la crítica y el ocio, y estos temas nos hacen sentir vacíos. Disminuyes cantidad de amigos y atraes calidad de amigos, es decir personas con los mismos intereses que tú, esta situación te llevará a cambiar de círculo de amigos y comunidades constantemente en la medida que evoluciona tu pensamiento evolucionan las personas que te rodean, no te sorprendas si cambias de grupos frecuentemente, es hasta encontrar tu tribu.

2.- Incremento de la actitud de humildad, sientes deseos de evitar el conflicto y la polémica, te alejas de los disturbios sociales, prefieres dar la razón al terco, prefieres callar y alejarte de la soberbia y el orgullo, comprendes que son etapas de diferentes grados evolutivos de la educación emocional del ser humano y no te corresponde cambiarlos, te alejas para que ellos sigan su camino, y tú puedas seguir en el tuyo.

3.- Necesidad en el corazón de hacer servicio, es decir “dar sin esperar nada a cambio”, sientes deseos de hacer actividades en beneficio de mejorar la sociedad sin expectativas de remuneración, sientes deseos de participar de grupos sociales que están a favor de una causa en beneficio de mejorar la humanidad.

4.- Comienzas a querer hacer actividades por amor y por pasión, ya no vibras con actividades que sólo generan dinero, si generan dinero a costa de tu paz ó son actividades que no te hacen feliz, sencillamente las abandonas aunque te implique pérdidas económicas.

5.- Sientes conexión con la naturaleza, sientes respeto por cuidar los árboles y evitar el maltrato de animales, comprendes que todo ser con vida en el planeta tiene la misma bendición que tú de disfrutar de la existencia, comienzas a comprender la importancia de convivir en armonía con todos los seres vivos.

6.- Nuestro ego comienza a reducirse,  podemos soportar el malestar y el sufrimiento (resiliencia), somos capaces de recibir halagos sin que se nos suban a la cabeza, aceptamos que cometemos errores sin que nos afecte, asimismo cuando otros nos hacen notar nuestros errores nos sentimos agradecidos por la oportunidad de mejorar, no nos enoja y tampoco nos incomoda escucharlos, pierdo el miedo a expresar lo que siento aunque lo que diga incomode o moleste a los demás, o no sea compatible con las creencias de los demás.

7.- Descubres que la esencia de Dios está en todo, Dios es AMOR, y el amor se encuentra en cada ser viviente de este planeta, en mayor o menor grado, por tanto, sientes deseos de respetar a todas las creencias y religiones, te alejas de ser parte de una religión y no deseas pertenecer a ninguna, por la sencilla razón que pertenecer a una sola creencia limita la expansión de tu sentimiento y pensamiento y te obliga a caer en juzgar a los demás porque no creen lo mismo que tú, ser religioso o pertenecer a una religión implica ser partidario de una sola creencia y poner límites al pensamiento. Aprendes a ver el amor en la fe de cada persona.

8.- Pierdes interés en adorar a Dios a través de rituales con el cuerpo y decides adorar a Dios mentalmente, es decir a través del silencio, la meditación, la contemplación, entiendes que la vibración poderosa de tu conexión divina está en tu corazón.

9.- Sientes deseos de disfrutar mas de la soledad, disfrutas estar contigo mismo, comienzas a desear conocer el origen de tus sentimientos, disfrutas hacer tus oraciones y meditaciones en silencio y en soledad.

10.- Interés en lecturas espirituales y asistir a eventos de crecimiento personal y charlas espirituales.

11.- Disminuye la ansiedad de comer en exceso, comienzo a sentir deseos de respetar mi cuerpo, de cuidar mis horas de descanso, entiendo que en los alimentos recibo la calidad de energía para mis células, y comprendo que en la medida que ingiera alimentos mas saludables podre reflejar por fuera lo que llevo dentro, cuido mi cuerpo y mi energía con la consciencia que es el único medio que tengo para conectarme con la realidad, el puente entre mi espíritu y la materia es el cuerpo. Esta situación me llevará a perder muchos amigos porque me daré cuenta que me une a ellos hábitos tóxicos y destructivos para la salud del cuerpo como las adicciones al alcohol, a comer en exceso, a desvelarse por diversión, y otras similares.

12.- Más necesidad de hacer actividad física y ejercicio en la Naturaleza.

13.- Se siente felicidad con las cosas simples de la vida como cocinar, leer, escribir, dibujar, mirar un atardecer ó un amanecer, escuchar la respiración en silencio, disfrutar jugar con niños, entre otras actividades, se siente conexión con el momento presente, las expectativas con el futuro comienzan a desaparecer.

14.- Disminuyen los deseos de hablar de uno mismo, comenzamos a hablar menos de nosotros y sentimos deseos de observar y escuchar a las personas que nos rodean, hablar menos y escuchar mas.

15.- Dejamos de quejarnos y buscar culpables de lo que nos pasa, sentimos absoluta necesidad de asumir el 100% de responsabilidad de nuestras vidas.

            En mayor o menor grado la gran mayoría transita por estas experiencias de transformación personal, como todo cambio no es fácil y a veces cuesta adaptarse cuando no tenemos los hábitos y cuando las creencias son muy marcadas y cerradas, sin embargo para el ser humano que desea trascender, este proceso lo disfruta con paciencia y consciencia de responsabilidad, y está dispuesto a vivirlas con amor con la motivación de ser mejor persona cada día, la vida se vuelve una inspiración de constante aprendizaje abriendo la mente a infinitas posibilidades creando una nueva realidad llena de amor.

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